La envidia es el arte de contar las bendiciones de otros en lugar de las propias.
El rincon mas oscuro del alma se llena de envidia y desdicha.
La envidia es como un veneno: nunca afecta a quien lo recibe, sino a quien lo siente.
No hay mayor prisionero que el envidioso atrapado en su propia insatisfaccion.
En lugar de envidiar, aprende; la admiracion es una luz que ilumina el camino.
La envidia es el ladron de la alegria; suelta su mano y abraza la felicidad.
Mirar hacia arriba con envidia es perder de vista lo que tienes frente a ti.
La envidia es un mal amigo que nunca te deja en paz.
Si la envidia hablara, susurros amargos llenarian el viento.
La envidia construye murallas entre corazones que podrian ser amigos.
El envidioso siempre se queda ciego ante el verdadero brillo de otros.
La envidia es el fuego que consume el alma sin dejar cenizas.
La felicidad no puede florecer en terrenos envidiosos.
La envidia es un espejo que refleja tus inseguridades.
La envidia solo agranda lo que no tenemos.
La luz que emite el exito ajeno deberia inspirarte, no envidiarte.
La envidia no te da nada, solo te quita lo que podrias disfrutar.
La envidia convierte amigos en rivales y sonrisas en punales.
El corazon envidioso nunca conoce la paz.
En lugar de envidiar el destino de otros, escribe tu propia historia.
La envidia es un caparazon que impide que florezca la gratitud.
El envidioso es un arquitecto de su propio infortunio.
La envidia se alimenta de comparaciones; la gratitud, de aceptacion.
Cada vez que envidias, le das poder a lo que no tienes.
La envidia te quita el aliento, mientras la admiracion te lo da.
No permitas que la envidia marchite tu jardin de oportunidades.
La envidia es un espejismo que distorsiona la realidad.
La sombra de la envidia nunca alcanza la luz del exito.
Aquello que envidias a menudo no es tan perfecto como parece.
La envidia envenena las relaciones sinceras.
No dejes que la envidia tenga un asiento en tu mesa.
La envidia es una nube oscura en el cielo de la felicidad.
Al envidiar, zancadilleas tu propio camino al bienestar.
La envidia es un ladron que roba futuras alegrias.
Un alma envidiosa es un alma perdida en la niebla.
La envidia te ensena el valor de la humildad.
La grandeza de otros no disminuye tu luz propia.
La envidia no te brindara lo que anhelas, solo un vacio.
Cada lagrima de envidia es una oportunidad perdida de crecimiento.
La envidia es la sombra de la insatisfaccion personal.
Quien envidia al projimo, ignora sus propias virtudes.
La paz interior florece cuando abandonas la envidia.
Al elevar a otros, te elevas a ti mismo; la envidia es lo contrario.
La envidia es una venda sobre los ojos del entendimiento.
Decir me alegra tu exito es el antidoto para la envidia.
La envidia se disipa en la luz de la gratitud.
Un corazon libre de envidia es un corazon alegre.
En la carrera de la vida, la envidia siempre llega tarde.
La envidia es un eco del vacio que no se llena con lo ajeno.
Edifica puentes en lugar de muros; la envidia solo crea distancias.
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