Las Mejores Frases Graciosas de Nuestros Abuelos que Nunca Olvidaremos

En la vida hay dos tipos de personas: los que saben escuchar y los que no saben que es un boton de pausa.

Cuando yo era joven, las redes sociales eran los vecinos chismosos.

La vida es como un cafe, a veces dulce, a veces amargo, pero siempre hay que disfrutarla caliente.

Cuando yo tenia tu edad, los problemas eran mas sencillos: se resolvian a golpes de abanico.

No te preocupes por la vejez; eso significa que todavia tienes historias que contar.

Si la vida te da limones, agregale un poco de azucar y haz limonada… ?o mejor un pisco sour!

En mis tiempos, el unico ‘tweet’ era el que hacian los pajaros en el campo.

Las arrugas son las huellas de las sonrisas que hemos compartido.

El secreto de la longevidad: reirse de uno mismo antes de que lo hagan los demas.

No tengo mala memoria, solo guardo mis recuerdos en modo ahorro.

La juventud es un estado mental; la vejez es un club al que nadie quiere pertenecer.

El secreto de un buen matrimonio: nunca discutir sobre quien esta equivocado, siempre decir ‘tienes razon’.

Yo no soy olvidadizo, solo estoy en modo eco: repito lo que ya dije.

En el juego de la vida, siempre hay que tener un plan B… o una buena siesta.

El mejor antidoto para el estres es una buena risa… y un trozo de chocolate.

Si las paredes hablaran, nos pedirian que dejemos de contar chistes malos.

La juventud es como el dinero: nunca sabemos cuanto tenemos hasta que se acaba.

Las redes sociales son como el campo: siempre hay un ‘me gusta’ esperando a ser cosechado.

El tiempo vuela, pero mis pantuflas siempre estan a tiempo para el sofa.

Los abuelos son como los pastores: conocen todos los caminos y tienen todas las historias.

Nunca discutas con un anciano, ellos tienen mas experiencia en perder el tiempo.

Mi receta para la felicidad: un poco de amor, mucho de risa y un par de siestas.

El secreto de un buen recuerdo es olvidarse de los detalles.

Decir que estoy ocupado es mi forma sutil de decir que estoy tomando una siesta.

Hay dos tipos de amigos: los que traen cafe y los que traen historias.

No se necesita una brujula para encontrar el camino a casa, solo un buen olor a comida.

El mejor regalo que puedes dar a tus hijos es tu tiempo, ?y una buena torta de manzana!

A veces, la mejor terapia es un buen abrazo… o un trozo de tarta.

La mejor forma de mantener a raya a los nietos es un buen estribillo de canciones antiguas.

No tengo prisa, el tiempo es solo una ilusion… y yo soy el artista.

En el jardin de la vida, siempre florecen las risas.

La clave para una vida feliz: nunca perder el sentido del humor ni los calcetines.

Las historias mas divertidas son aquellas que no se recuerdan bien.

La vejez es solo un programa mas avanzado de la vida, ?y a mi me encanta!

La verdadera riqueza no se mide en dinero, sino en risas compartidas.

Cuando las cosas se complican, recuerda: siempre puedes hacer una pausa y reirte.

El yoga de los abuelos se practica en una buena silla mecedora.

Si la vida te da un mal dia, asegurate de tener un buen chiste a la mano.

La sabiduria es saber cuando callar… y cuando sacar el equipo de risas.

Correr es para jovenes, yo prefiero caminar con estilo… o con un buen baston.

El tiempo no pasa, se sienta a conversar con las historias que contamos.

Las mejores reflexiones llegan mientras se sirve el cafe.

Nunca subestimes el poder de un abrazo bien dado… ?y de un buen dulce tambien!

El amor de un abuelo es como un libro: siempre tiene una historia que contar.

La vida es un rompecabezas, no olvides disfrutar el proceso de armarlo.

La mejor estrategia para el caos familiar: un buen juego de mesa.

Las risas son como las canas, cuanto mas tienes, mejor te ves.

La juventud es como un buen vino, mejora con el tiempo, aunque a veces se fermenta.

Un buen consejo de abuelo: nunca dejes que los problemas te arruinen un buen cafe.

Si te sientes perdido, siempre puedes volver a tus raices… ?y a la caja de galletas!

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